Explorando la fascinante historia de la joyería: Evolución, diseño y significado

Dando un salto en el tiempo, nos trasladaremos a finales del siglo XIX para apreciar las bellas creaciones de joyería del art nouveau, que surgió alrededor del año 1890 y duró hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial. Este estilo de joyería se caracterizó por un retorno a la producción artesanal en contraposición a la revolución industrial, así como por una vuelta a la naturaleza como fuente de inspiración.

 El máximo exponente de la joyería art noueau fue René Lalique, cuyas creaciones seguían las premisas del estilo, diseñando objetos con movimiento, evocativos, mezclando materiales y que se elevaban a la categoría de obras de arte de grandes dimensiones.

Por otra parte, al finalizar la Primera Guerra Mundial, las mujeres se negaron a vestir la ropa y accesorios que las remitieran a épocas anteriores al conflicto bélico, por lo que a partir de 1925 surgió un estilo artístico que se caracteriza por combinar elementos diferentes como el constructivismo, el art nouveau o el cubismo, con los aportes de la arqueología. A este estilo se le llamó art decó.

Las joyas de art decó son sinónimo de elegancia, de exclusividad, ya que debido a las mejoras tecnológicas para cortar diamantes permitieron a los diseñadores crear cortes geométricos. Las gemas preciosas que cobraron mayor protagonismo en el período Art Decó fueron los diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas, el coral, marfil, madreperla y cristal de cuarzo; oro blanco, platino y plata. Louis Cartier fue uno de los diseñadores más insignes de este estilo.