La mayor de las decepciones no se encuentra en una mina vacía, sino en una que refulge demasiado dorada. Durante siglos, los buscadores de oro han excavado, filtrado y fundido materiales con el fin de obtener algunas pocas pepitas de fortuna inmediata. Sin embargo podemos decir que a la Naturaleza, de vez en cuando, le gusta jugar algunas bromas que a más de uno han hecho llorar.
La pirita es un mineral compuesto principalmente por azufre y hierro, se caracteriza por generar chispas fácilmente (quizás la propiedad más útil hasta nuestros días) y por ser usada para extraer ácido sulfúrico a través de algunos métodos industriales y (ah sí) ser malévolamente parecida al oro.
Basta traer a esos mineros que dedicaban su vida y millas en virtud de volver sobre sus pasos como hombres ricos, pero que, aunque sus bolsillos en efecto regresaban llenos de brillo, no llevaban otra cosa que pirita, o como también se le conoce: el oro de los tontos.